martes, 17 de enero de 2012

Primeros pasos en el mundo astral

Hoy me ha vuelto a ocurrir, pero a diferencia de la anterior vez, he salido de mi cuerpo. Me hace gracia que cuando lo intentaba conscientemente no lo lograba, y ahora lo hago sin quererlo. Ha sido ayer, otra vez tumbada en el sofá durante la siesta. Empecé a notar un cosquilleo por todo el cuerpo y que estaba casi dormido. Sin embargo, como en mi primera experiencia había notado "el zumbido" y la presión en la cabeza, esperé a que esto ocurriese, y cuando sucedió, me incorporé. He leído sobre personas que dicen lo sencillo que es flotar, dar "el saltito" y verse a sí mismos en la cama durmiendo. A mí me costó una barbaridad lograr ponerme de pie, pues me caía, como si mi alma pesase lo mismo que mi cuerpo. Una vez que lo conseguí noté que mis pies flotaban un poco, pero se hundían, así que decidí sacudir los brazos como si fuese un pájaro para poder subir más arriba. Subí algo, pero me cansé tanto que desistí. Entonces me acordé de ver mi cuerpo en el sofá, y me acerqué por el suelo. No sé si es normal, pero mi cuerpo no estaba nítido, no me veía entera y por supuesto no me impresionó para nada. Me pareció todo tan aburrido que me tiré "en plancha" sobre mí misma para volver. Ahí terminó todo.

¿Por qué me sucede esto dos días seguidos? ¿Puede ser que necesite ir al mundo astral para saber cómo arreglar algo importante aquí? Gracias por los comentarios.

1 comentario:

  1. Hola Estefanía. Primero pues te felicito por salir en astral, Segundo que unas de las reglas primordiales cuando sales en astral, es no decirlo porque si lo haces te darás cuenta que pasara un tiempo en el que se te restringirá la salida en el astral conscientemente ya que esto es muy intimo y no hay porque estárselo contando a todo mundo.
    Tercero, para informarte que como acá en el mundo físico se impone la ley de la gravedad en el astral se impone la ley de la levitación y una de las leyes que también debes de tomar en cuenta es la de no recordar el cuerpo físico .Si el participante estando en astral recuerda su cuerpo físico regresara hacia el y despertara una vez mas en el mundo tridimensional nuevamente. Así que una vez que estés allá nada de recordar tu cuerpo físico, a menos que quieras volver por supuesto. Por ponerte un ejemplo: Imagínate si estando en el astral decides hacer una excursión a Marte o a Júpiter o quizás a las pirámides de Egipto entonces digamos que estuvieras ahí por un buen tiempo aprendiendo meditando infamándote con los maestros o haciendo lo que tu quieras, en realidad puedes hacer lo que tu desees. Y de repente se te ocurre volver al plano físico, ¿Como lo Harías? Comprarías un boleto de avión en primera clase, te sentarías en segunda fila y volverías... O lo harías por barco. jjjj... No. solo tendrías que recordar tu cuerpo físico y ya estas otra vez en el mundo tridimensional con esa bonita experiencia.
    El mundo astral es un mundo maravilloso en donde podrás aprender, estudiar, conocer. Saber quien eres quien fuiste realmente.
    puedes aprender muchas cosas .
    podrás aprender todos los misterios de la vida y la muerte.
    así que si ya lo hiciste dos veces no te desanimes anímate!! Y sigue intentándolo
    Eso si nada de miedos de pereza o de no se puede y si puedes hacerlo de una manera involuntaria y simple pues muy Bien!! Todos estamos llamados a hacerlo.
    Sito este texto bíblico.
    Jeremías 33:3
    “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
    En el mundo astral hay gente interesada en ayudarte. Y no solo a ti, Esta interesada en ayudar a la humanidad.
    te digo que cuando estés allá y no sepas que hacer pues.
    Pídele a tu Padre
    Jesús nos animo a orar revelándonos que nuestro Padre celestial es mejor que nuestro padre terrenal y que ciertamente nos dará cosas buenas, mucho más buenas de las que ellos nos dieron.
    Mateo 7:7–11, NVI:
    “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.
    Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
    ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra?
    ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente?
    Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos,
    ¡Cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”

    ResponderEliminar