sábado, 14 de enero de 2012

Intentando un desdoblamiento astral

Hace un tiempo comencé a documentarme por curiosidad acerca de los viajes astrales y desdoblamientos. La primera vez que lo intenté me acosté en cama, comencé a relajar todo el cuerpo hasta el punto de sentir que no podía moverme, sensación de peso. Una vez relajada totalmente, con los ojos cerrados, me propuse no pensar en nada más que disfrutar de la sensación de ser solo materia. De repente, empecé a notar un hormigueo fuerte en las piernas y a moverme, del mismo modo que nos movemos cuando estamos tumbados en una colchoneta en una piscina. Hacia delante y hacia atrás, notando el vaibén de las olas.


Esa noche no logré nada más que eso, pero para ser mi primer intento creo que fue un logro. Posteriormente lo seguí intentando varias noches, pero la relajación era tan grande que el sueño terminaba por vencerme. Tuve un pequeño percance hace pocos meses que me ha perjudicado en la práctica del desdoblamiento. Me sometí a una operación con anestesia general y fui víctima de lo que se denomina "percepción intraoperatoria." No viene al caso, pero imaginaréis que no debe ser muy agradable despertarse en medio de una operación. No me podía mover, pero sentía dolor. Una situación de impotencia y desesperación que no deseo a nadie. Desde entonces he intentado realizar la técnica para relajarme, pero me quedo sin respiración y me agobio, pues todo es muy reciente y siento revivir aquel horrible momento.

Por ello lo fui dejando, intentando perder interés por estas prácticas, pero hoy ha sucedido algo extraño. No acostumbro a echar siestas después de comer, pues me producen mareos y me sientan mal. Hoy estaba tan cansada que ni me lo pensé y me acosté en el sofá. Después de dormir mucho rato, me "medio desperté", supongo que estaría en estado de vigilia. Primero empecé a notar zumbidos muy fuertes en los oídos. Estaba un familiar mío en el salón viendo una película, pero yo solo escuchaba el zumbido. No era seguido, si no que paraba un segundo y retomaba. Lo que ocurrió a continuación me cuesta hasta describirlo. Algo hizo que yo decidiese incorporarme. Lo hice lentamente, y enfrente de mí había una especie de agujero negro que desprendía mucha luz, pero una vez que se entraba en él todo era oscuro. Comencé entrando por la cabeza, pues fue como si yo levitase, algo indescriptible. A continuación todo terminó, supongo que por el miedo que me dio la oscuridad de aquel túnel, donde creo recordar que incluso vi alguna sombra.

Me he quedado muy sorprendida de este intento de desdoblamiento involuntario, y quisiera saber si alguien ha experimentado los zumbidos y el agujero o túnel negro, ¿Qué me esperaba allí? ¿Otra dimensión? Espero vuestros comentarios.

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